Paseando por Tilcara

por: Pablo Garcia

Como viajero tengo debilidad por los extremos geográficos, lo que no singnifica mucho, pero a la hora de pensar destinos (todas ellas), la mirada y la mente siempre se desvia a las fronteras, del tipo que sean.

Por algo en un lapso temporal de 15 días, he viajado hasta Tierra del Fuego y más abajo aún al Cabo San Pablo, casi lo más al sur a donde se puede ir en este continente y sin que pase demasiado tiempo, bien al norte, hacia Tilcara.  Un pueblo hermoso, aún con las contradicciones que trae el aumento del turismo.

Ya conocia Tilcara por un viaje por Latinoamérica allá por el 2010, pero en esos viajes con mochila y apuro, no pude andar mucho por sus calles, por eso este ha sido más pausado y con más tiempo.

Llegando a Tilcara

De todas las formas posibles de llegar a este pueblo ubicado en el norte de Jujuy, el micro/bús (en cada pais tiene significados algo diiferentes) es la más popular. Desde la ciudad de San Salvador de Jujuy, hay mucha frecuencia, lo mismo que desde pueblos cercanos como Purmamarca o Humahuaca y por supuesto desde Salta capital.

Recorriendo Tilcara

Ya estamos en el pueblo y toca empezar a recorrer sus hermosas calles.  No es un muy grande, y la mayoría de la vida pasa en los alrededores de su plaza principal.

Pero sus caminos invitan a perderse un poco sin rumbo fijo. Igualmente una buena idea para comenzar es ir hasta la oficina de Turismo, que esta en la calle Belgrano, justo a unos 300 metros de la terminal de buses. Ahi en la oficina nos pueden contestar todas nuestras preguntas y darnos un mapa, un poco precario, pero que sirve para ver que un poco lo principal del pueblo.

Si llegamos temprano, una buena idea es visitar primero el Museo Cassanova, fundamental para conocer la historia de los pueblos originarios que habitaron esta parte del mundo hace mucho tiempo. Además de la información, tienen una interesantre colección de objetos. Realmente imperdible.

Y la buena idea que han tenido, es que comprando la entrada para este museo ($150 ARS), podemos entrar gratis al Pucará de Ticara. El museo queda justo en frente de la plaza. Hay otros museos al lado, pero no siempre están abiertos. Uno que recomiendo visitar y es gratuito es el Museo Terry, realmente gran calidad de las obras y todo en una casona colonial hermosa.

Saliendo del museo, podemos cruzar la plaza hasta el mercado central, para comer algo y tener energía para recorrer el kilómetro que tenemos que hacer hasta Pucará. Tenemos que subir por la calle Padilla y seguir hasta el final donde esta el puente.

Este sitio arqueológico se encuentra en la parte media de esta región, sobre un cerro de 80 metros  de altura ubicado en la margen izquierda del Río Grande. Si estuvimos atentos, ya sabremos bastante de este lugar con la información que esta explicada en el museo.

Igualmente hasta de llegar al Pucará, no esta de más una breve visita al Botánico en Altura, en donde veremos muchas especies de cactus, algunos realmente raros. Ya sólo queda subir hasta las ruinas. Las vistas además son muy lindas. Una de las cosas que más llama la atención son las casas, construídas en piedras y adobe. De alguna forma, logran aislar de manera natural la temperatura en el interior.

Una vez abajo, volvemos al pueblo. Si queda tiempo y energía, otra de las visitas imperdibles en Tilcara es la Gargante del Diablo, pero para llegar, vamos a tener que andar bastante más. Se encuentra ubicada a 5 km desde el centro, en un camino en el que se aprecian unas increíbles vistas de altura. antiguamente llamada “El Chorro”, es un accidente geográfico conformado por movimientos de placas tectónicas que forman un gran cañón donde se encuentran restos paleontológicos petrificados.

Actualmente el lugar es administrado por la comunidad denominada Ayllu Mama Qolla, formada por una población nativa de unos 80 habitantes de la zona. Un hermoso paisaje de montañas y serranías que se puede visitar y recorrer desde las 8 de la mañana hasta pasada las 19. El costo de la entrada es de $50 ARS.

Volvemos al pueblo. Es dificil cansarse de caminar estas calles. Siempre hay una foto nueva, una vista, una casa. Del mapa que entregan en la oficina quedan muchas cosas para ver. Entre los museos, El Museo Irureta, el Ermita y el Museo Aveldaño, se pueden visitar, aunque los horarios son un poco “variables”, por lo que mejor preguntar.

La última parada en este recorrido por tilcara, será en La Iglesia Nuestra Señora del Rosario,  declarada Monumento Histórico Nacional. Fue construida en el siglo XIX, fue restaurada sucesivamente hasta el año 1940, presentando en su interior numerosas obras pictóricas de la escuela cuzqueña, en las que resaltan diferentes escenas de la vida de la Virgen.